Su cubierta tipo carpa es mundialmente conocida: el Olympiastadion fue el centro de atención en los Juegos Olímpicos de Verano de 1972 en Múnich y es en la actualidad uno de los símbolos modernos de la ciudad.
Los arquitectos del estudio Behnisch & Partner querían construir un estadio para los Juegos Olímpicos de Verano de 1972 que representara transparencia y ligereza. Debía encajar de forma armónica en los terrenos del Olympiapark (Parque). Y lo lograron: incluso después de cincuenta años, impresiona su diseño único con la curvada cubierta tipo carpa.
En el verano de 1972, tuvieron lugar en el Arena las competiciones deportivas y las ceremonias de inauguración y clausura de los Juegos Olímpicos. Dos años después, en julio de 1974, la selección alemana ganó aquí la final del Mundial de fútbol contra los Países Bajos. Hasta el traslado al nuevo Allianz Arena en 2005, el Olympiastadion (Estadio Olímpico) era, además, el estadio del Bayern de Múnich.
Actualmente, el estadio es también unos de los espacios más importantes de Alemania a nivel cultural. Desde los Rolling Stones o AC/DC, pasando por Elton John o Michael Jackson, hasta los tres tenores: multitud de estrellas internacionales lo llenaron en conciertos al aire libre.
Para completar la visita al Olympiapark (Parque Olímpico), se ofrecen visitas guiadas de temática deportiva y arquitectónica. Si quieres llegar a lo más alto, reserva una visita al Zeltdach (techo de la carpa) sobre la cubierta del estadio. Los más valientes la terminan con un salto en tirolina sobre la pista o con un descenso vertical en rápel de 40 metros.