Aquí es donde se hace política en Múnich y, desde su balcón, el FC Bayern saluda a sus aficionados en las celebraciones de sus victorias.
Con su fachada neogótica muy ornamentada, el Neues Rathaus (Ayuntamiento Nuevo) de Marienplatz parece mucho más antiguo de lo que es en realidad. Se construyó entre 1867 y 1905, ya que el cercano Alte Rathaus (Ayuntamiento Antiguo) se había quedado pequeño para la administración de la ciudad de Múnich.
Uno de sus atractivos principales es el carillón de la Rathausturm (torre del ayuntamiento), que atrae a numerosos espectadores de todo el mundo todos los días a las 11, a las 12 y, en verano, también a las 5 de la tarde.
Mensualmente, se alternan seis rodillos con cuatro canciones cada uno. Todas las noches a las 9, la música de Die Meistersinger von Nürnberg (Los maestros cantores de Núremberg) de Richard Wagner y Wiegenlied (Canción de cuna) de Johannes Brahms acompaña a la cama a los niños muniqueses.
El carillón muestra dos acontecimientos en la historia de la ciudad de Múnich.
En el piso superior se puede observar la boda del duque Guillermo V con Renata de Lorena, que tuvo lugar en 1568. En honor a la pareja nupcial, se celebró un torneo de caballeros en Marienplatz.
El piso inferior muestra el Schäfflertanz (baile de los toneleros). Después de una terrible epidemia de peste, se dice que los toneleros fueron los primeros en salir de nuevo a las calles y que animaron bailando a la población, que estaba atemorizada por la peste.
En lo alto de la Rathausturm (torre del ayuntamiento) se ve al Münchner Kindl, que es el símbolo de la ciudad. A la figura heráldica, representada por un monje, se la denomina a menudo Münchner Kindl. Además, se puede llamar así a quienes nacen en Múnich.
La primera mención de Múnich fue en 1158 como «forum apud Munichen» (cerca de los monjes). En la segunda mitad del siglo XIX, se creó una figura trivializada con humor junto al «Münchner Kindl» oficial, que se suele representar con una jarra de cerveza, rábano y pretzel.
Más tarde, la publicidad también se apoderó del indefenso Münchner Kindle: posó para neumáticos de bicicleta, calzado de goma, vinos, ropa interior masculina, desinfectantes, pasta, frutas tropicales, caramelos para la tos, café de higo y un sinfín de productos más. Incluso fumó (los extremadamente fuertes «cigarrillos Zuban») y apareció en una botella de licor (Riemerschmid).
El Münchner Kindl también se imprimió en postales de guerra e, incluso, en los carteles electorales de los partidos de todos los colores. Sin embargo, era más agradable verlo en los carteles del carnaval y, por supuesto, en el Oktoberfest. Se hicieron y se hacen también numerosas variantes tridimensionales, la mayoría como recuerdos, en forma de muñecos o llaveros.
Asimismo, hay un Münchner Kindl de carne y hueso, que saluda en el desfile Wiesn-Einzug y que representa a la ciudad en otros eventos oficiales. Cada año desde 1938, una joven, perteneciente en su mayoría a las familias de anfitriones, artistas o cerveceros, ha encarnado el símbolo personificado de Múnich.
Pero la Rathausturm (torre del ayuntamiento) tiene mucho más que ofrecer. Desde su mirador, al que se puede llegar fácilmente en ascensor, se tiene una vista maravillosa del casco antiguo. Las entradas para el ascenso a la torre se pueden reservar en línea.