Justo al lado de la galería Haus der Kunst se encuentra el gran imán que hace que Múnich sea tan popular entre los surfistas. Tanto las cálidas noches de verano como las gélidas mañanas de invierno: La ola del canal del Eisbach en el Englische Garten siempre cuenta con un gran número de visitantes, tanto turistas como locales. La fama de esta ola sin fin va más allá de los límites de la cuidad. Pero, ¿qué tipo de personas forma el círculo interior de este mundillo tan especial? Una tipología.
Tipo hippy En sus viejos tiempos llevaba el pelo largo. Ronda los sesenta y cinco, pero esto seguro que no le impide subirse a su vieja tabla para presentarse sobre esta ola. Sus Rides son reflejos de su nostalgia por Hawaii, y por su edad, prácticamente estuvo presente cuando se reinventó el surfeo sobre las aguas del río de Baviera. A orillas del río Eisbach suele lucir unas gafas de sol de Ray Ban (compradas en 1977 en Miami) y se encuentra descalzo y enfundado en una camisa hawaiana sobre un longboard. Pero algunos originales incluso son capaces de ponerse un traje de buen corte para convertirse en un santiamén, en un relajado hombre de negocios.
Su vestimenta a orillas del río Eisbach
El original luce unas gafas de sol de Ray Ban (compradas en 1977 en Miami) y se encuentra descalzo y enfundado en una camisa hawaiana sobre una longboard. Pero algunos originales incluso son capaces de ponerse un traje de buen corte para convertirse en un santiamén en un relajado hombre de negocios.
Dónde podríamos toparnos con él
En uno de los muchos bares de la Gärtnerplatz (plaza) que sirve smoothies a base de albahaca y almendras. O en el despacho del director de uno de los renombrados bufetes de abogados.
El grupo de personas en el puente de la Prinzregentenstrasse no se compone siempre de los clásicos turistas. A veces son seguidores, sobre todo cuando es algún famoso el que se oculta en uno de los neoprenos.
En realidad, no es un surfista de verdad. O por lo menos nunca se le ha visto con una tabla sobre las olas. Mas tiene todas las reglas y costumbres del mundo del surf muy asumidas. El «aplaudir», es decir batir la tabla de surf sobre el agua en reconocimiento de un movimiento ingenioso de otros surfista sobre la ola, y la señal de «Hang Loose» son los principales medios de comunicación entre entendidos de este mundillo.
Su vestimenta a orillas del río Eisbach
Una V-cap, unas chanclas y unos vaqueros cortos. Solo lleva ropa de conocidas marcas de surf y una camiseta con el mensaje «Locals Only». Su bici dispone de un dispositivo para transportar la tabla de surf.
¿Dónde podríamos toparnos con él?
En la tienda de surf «Santo Loco» en pleno centro de la ciudad, explicando a los demás, durante horas, lo que es una ola perfecta mientras se toma un cappuccino.
Su neopreno le sienta de maravilla. Su tabla tiene el toque final perfecto. Sus movimientos son perfectos, con mucho estilo y elegancia. Se concentra y su mirada refleja seriedad. No habla mucho y tampoco se relaciona mucho con los otros miembros del equipo. Es una maestra sobre la tabla y domina la ola de cuatro metros de ancho a la perfección, parece relajada y refleja la soberanía que muestran los jóvenes locales que dominan las olas del Atlántico francés.
Su vestimenta a orillas del río Eisbach
Nada demasiado llamativo. Una cola de caballo.
¿Dónde podríamos toparnos con ella?
En todos los rincones del mundo que brindan la oportunidad de toparse con una ola perfecta.
Si se quieren hacer los primeros intentos sobre una ola sin fin sería preferible optar por la Flosslände, una ola menos conocida en Thalkirchen (distrito). El Eisbach es una zona peligrosa si no se domina bien el arte del surf.
Las chicas en bikini que se relajan en las cercanías de la ola. Pueden ser jovencitas que sonríen vergonzosamente a los chicos sobre las tablas o mujeres de mediana edad que contemplan los cuerpos forjados de los surfistas de reojo, cubiertas por sus discretas gafas de sol.
Su vestimenta (a orillas del río Eisbach)
Toda prenda y complemento compatible con el bikini: camisetas de bandas de música, zapatillas Converse, pantalones muy cortos, bolsas de lino.
¿Dónde podríamos toparnos con ella?
En los parques de skat y H&M.
Los turistas observan el espectáculo siempre desde el mismo sitio: desde el puente de la Prinzregentenstrasse, y cuando hay mucha gente, desde las laderas a orillas del Eisbach. Da la sensación de que todos ellos estuvieran hipnotizados, pero en realidad no pierden a los surfistas de vista. A veces incluso se oyen aplausos cuando uno de los protagonistas presenta un truco especial.
Su vestimenta (a orillas del río Eisbach)
Una cámara de fotos, una camiseta del Hard Rock Cafe y una bolsa de plástico de la tienda del Bayern de Múnich. Agunos con una bolsa de Gucci, una camisa blanca y una americana sobre el hombro. Los visitantes de Múnich son tan variados como la ciudad misma.
¿Dónde podríamos toparnos con ellos?
Marienplatz (plaza), Hofbräuhaus, en los alrededores del Platzl.
Es una maestra sobre la tabla y domina la ola de cuatro metros de ancho a la perfección, parece relajada y refleja la soberanía que muestran los jóvenes locales que dominan las olas del Atlántico francés.
El grupo de personas en el puente de la Prinzregentenstrasse no se compone siempre de los clásicos turistas. A veces son seguidores, sobre todo cuando es algún famoso el que se oculta en uno de los neoprenos. Jack Johnson, Kent Nagano o algún que otro antiguo jugador de fútbol ya ha echo sus pinitos sobre la ola. Puede que no sean tan talentosos sobre la obra como detrás del micrófono o con la batuta, pero si que lo suficiente populares para que sus intentos valgan un recorte en la prensa local.
Su vestimenta (a orillas del río Eisbach)
Según el famoso que sea podría variar, pero eso sí, unas gafas de sol, unos vaqueros con rotos y una cadena con un colgante de calavera funcionan casi siempre.
¿Dónde podríamos toparnos con ellos?
En Schumann’s Bar en la Odeonsplatz (plaza).
En realidad uno de los visitantes no deseados en la escena. Pues el grupo del Eisbach se considera para «locals only». Y claro que en él no hay sitios para pricipiantes. Si se quieren hacer los primeros intentos sobre una ola sin fin sería preferible optar por la Flosslände, una ola menos conocida en Thalkirchen (distrito). Y, además, el Eisbach es una zona peligrosa si no se domina bien el arte del surf. Es muy fácil herirse con las piedras y rocas del fondo o, de la forma más clásica, golpeándose la cabeza con la propia tabla.
Su vestimenta (a orillas del río Eisbach)
Gafas de sol de O’Neill, camiseta de Billabong, gorra de Stüssy. Todo nuevo y reluciente, claro.
¿Dónde podríamos toparnos con ellos?
A la vuelta de la esquina, en el liceo Luitpold-Gymnasium.