Los amantes de las esculturas antiguas no se deben perder la Glyptothek (Gliptoteca) en la plaza Königsplatz. El primer museo público de Múnich se dedica, exclusivamente, a las estatuas griegas y romanas.
La mayoría de las piezas expuestas en la Glyptothek proceden de la colección del rey Luis I, cuya fascinación y pasión por el arte antiguo ya se inició durante sus años de príncipe heredero.
Un viaje a Italia, realizado en los años 1804/05, fue decisivo para su colección, pues regresó de este viaje a Múnich con una impresionante colección de esculturas griegas y romanas. Con la construcción de la Glyptothek en 1830, su arquitecto Leo von Klenze hizo que un sueño abrigado durante mucho tiempo, la creación de una «Atenas del Norte», se hiciera realidad.
La Glyptothek luce una fachada realizada siguiendo el modelo de los antiguos templos griegos, con sus columnas jónicas y las estatuas en los nichos de la fachada exterior ofrece a sus visitantes una impresionante colección de antiguas estatuas de mármol griegas y romanas.
Algunas de las piezas estrella son los bustos del emperador Nerón y el emperador Augusto y el Fauno Barberini o sátiro embriagado.
La Glyptothek (Gliptoteca) crea, junto con el Propyläen (Propileos) y la Antikensammlung (la Colección Estatal de Arte Antigua) un complejo de edificios clásicos que enmarcan la plaza Königsplatz.
El amor de los muniqueses por la Glyptothek no se basa solo en los tesoros artísticos que guarda en su interior, su amplia escalinata de piedra es el lugar predestinado para tomarse un respiro y disfrutar de los rayos del sol.
Consejo: La Staatliche Antikensammlung (Colección Estatal de Arte Antigua) con su extraordinaria colección de jarrones, objetos de bronce y joyas de oro de los griegos, romanos y etruscos se encuentra justo enfrente.
Es bueno saberlo: La entrada aquí es reducida con la München Card, y gratuita con el City Pass. Independientemente de la tarjeta que elija, el transporte público es gratuito en cualquier caso.