El Alter Hof, situado en el casco antiguo de Múnich, fue la residencia de la familia Wittelsbach durante más de dos siglos y hoy combina elementos arquitectónicos de la Edad Media y la Edad Moderna.
El Alter Hof, antes conocido como Alte Veste o Ludwigsburg, está ubicado en el casco antiguo de Múnich a solo unos minutos del Marienplatz. Nada más entrar en el Alter Hof por la Burgstraße a través del pórtico de la torre uno se sumerge en la historia de la ciudad: desde el siglo XIII al XV, los Wittelsbach, la dinastía gobernante bávara, dirigió desde aquí su ducado.
Incluso antes de la primera división del estado bávaro en 1255, cuando el duque Luís II de Baviera recibió el ducado de Baviera, se dice que en este mismo lugar existía una especie de complejo de castillos o un edificio predecesor con un foso circundante. En aquellos tiempos, era común que los complejos en los que residían los duques se construyeran en las afueras de la ciudad para que pudieran huir rápidamente en caso de disturbios o ataques.
Una historia que aún hoy sigue contándose y que tuvo lugar supuestamente cuando el mencionado duque Luís II de Baviera vivía con sus hijos en la corte. Por aquel entonces solían tener mascotas bastante inusuales, por lo que un día, según cuenta la leyenda, un mono adiestrado raptó al pequeño hijo de Luís II de Baviera, que también se llamaba Luís, de la cuna y trepó con él al techo de la ventana panorámica gótica de madera. La nodriza y otros sirvientes de la corte lograron atraer al mono de vuelta, con lo que el pequeño Luís pudo volver a su cuna ileso. Desde entonces, este mirador recibe el nombre de la torre de los monos (Affenturm) o la torrecilla de los monos (Affentürmchen). Sin embargo, según los conocimientos que se tienen hoy en día, se puede decir que la torre se construyó más tarde.
Con el paso del tiempo, el pequeño Luís, que se caracterizaba por ser muy ambicioso, siguió una vertiginosa carrera y se hizo coronar emperador en 1328 como «Luis IV de Baviera». El Alter Hof pasó a convertirse más adelante en la residencia imperial durante dos décadas. La ciudad fue creciendo más y más y sus posteriores gobernantes empezaron a considerar el Alter Hof como una residencia demasiada insegura en cuanto a opciones de defensa. Por ello, la nueva fortaleza (Neuveste), predecesora original de la actual Residenz, ya empezó a construirse en 1385 como castillo ducal amurallado en la parte más exterior de las fortificaciones de la ciudad de Múnich.
La Neuveste sirvió como lugar de refugio durante algún tiempo y fue utilizada como residencia de los duques bávaros desde principios del siglo XV. Por ello, el Alter Hof pasó a convertirse en la sede administrativa y en la residencia habitual de los miembros de la corte y la familia del duque. Desde finales del siglo XVI, el Alter Hof ha sido remodelado o ampliado en bastantes ocasiones. Además, una serie de nuevos edificios reemplazaron aquellas partes del Alter Hof que habían sido destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Estos nuevos edificios acabaron de transformar el complejo en el conjunto de cinco edificios que podemos encontrar hoy: Burgstock, Zwingerstock, Lorenzistock, Pfisterstock y Brunnenstock.
El famoso mirador gótico, también conocido como la torrecilla de los monos, se encuentra en la parte occidental del castillo. En la parte este del Burgstock, junto al pórtico de la torre, se encuentran las oficinas estatales de museos no gubernamentales en Baviera y el Punto de información de museos y castillos en Baviera. En el sótano abovedado de estilo gótico tardío, que data de alrededor de 1300, se puede visitar la exposición permanente «Münchner Kaiserburg», que cuenta la historia de Múnich con una interesante presentación multimedia.
El Lorenzistock está en el lado norte del patio y está separado del Pfisterstock por la puerta de entrada al Hofgraben, que cruza la esquina y se une al Brunnenstock en el lado este. Detrás de la puerta de entrada al Hofgraben hay una estatua ecuestre de Luis IV de Baviera.
En 2001, un inversor privado remodeló los edificios de Lorenzistock, Pfisterstock y Brunnenstock: el Lorenzistock fue reconstruido según los diseños del profesor Peter Kulka. Brunnenstock y Pfisterstock fueron demolidos y completamente reconstruidos por los arquitectos Auer Weber Associated GmbH.
Hoy en día hay muchas tiendas y restaurantes alrededor del Alter Hof. Gracias a su céntrica ubicación en el casco antiguo, este complejo de edificios está a tan solo unos pasos de los lugares de interés de mayor fama mundial de Múnich.