El Isar acompaña a los muniqueses en todas las fases de la vida. Como paraíso para el baño y el ocio en la ciudad o de camino a los numerosos lugares interesantes río arriba y río abajo. Nuestra autora también se siente muy vinculada con el río.
Algunos niños muniqueses descubren las aguas del Isar muy pronto, porque una vez al año el párroco de San Lucas bautiza a los bebés junto al río, cerca de la isla Prater. Hay muchos niños en el distrito del Isar de Múnich. Incluso antes de que los pequeños den sus primeros pasos, se les monta en bicicletas de carga hippies tipo Christiania y se les tumba sobre mantas a las orillas del Isar para jugar, dormir y observar. Hay muchos lugares perfectos para ello cerca del Isar, entre el Deutsches Museum (museo alemán de ciencia y tecnología) y el puente Großhesseloher.
El Isar nace en Karwendel. Me parece impresionante el hecho de que se origine de agua del deshielo de un glaciar del periodo würmiano. Después de casi 300 kilómetros, el Isar desemboca en el Danubio al sur de Deggendorf. Junto al Isar, además de Múnich, se encuentran otras ciudades de interés como Bad Tölz, Frisinga y Landshut.
La primera excursión en bicicleta que realizan los pequeños muniqueses es junto al Isar aguas arriba y a través de la reserva natural de Pupplinger Au hasta Wolfrathausen. Allí sentado, entre los juncos, vi hace unos años al excomunero Rainer Langhans vestido de blanco e inmerso en la meditación. No es necesario pedalear de vuelta con las piernas cansadas porque la bicicleta se puede llevar en la S-Bahn.
«Cuando pienso en el Isar, pienso en la infancia, los juegos y el verano», escribe el cantautor muniqués Konstantin Wecker. El «resplandor del Isar» entusiasma al conocido cantautor, Willi Michl, apodado el «Bluesbarde» y autoproclamado como el «indio del Isar». Puedes bañarte y nadar en el Isar en medio de la ciudad. Así de limpio está.
En la primera década del nuevo milenio se renaturalizó el Isar, es decir, el tramo del río de ocho kilómetros de largo que atraviesa el centro de la ciudad fue devuelto a un estado seminatural con riberas transitables, bancos de grava e islas. El agua no solo se trata mediante radiación UV artificial, sino que además se desinfecta. Esto es bueno para la gente y también para el río y su biodiversidad.
Las pozas recién creadas en Flauchersteg son un lugar de aventuras único y, al mismo tiempo, según la asociación de pescadores, el Isar es probablemente el único río del mundo que alberga en una ciudad con millones de habitantes a una especie en peligro de extinción, el salmón del Danubio.
A solo unos pocos cientos de metros de la ciudad, en el área de paisaje protegido de las orillas del Isar, se encuentra el Tierpark Hellabrunn (zoológico Hellabrunn) de Múnich. Es el primer geozoo del mundo, donde los animales son agrupados en recintos de acuerdo a sus continentes de procedencia.
La cervecería Zum Flaucher es un símbolo de Múnich. Los que no hacen sus propias barbacoas en el Isar (en determinadas zonas está permitido) traen todo lo necesario para merendar con niños y mascotas. En la pradera de enfrente, especialmente en las tardes de verano, suelen quedar de manera espontánea parejas para jugar un partido de voleibol.
Los muniqueses somos amantes del deporte, así que el río Isar es perfecto para nosotros. Incluso hay algunos que van por la mañana a trabajar nadando. Una de las rutas más populares para correr a lo largo del río sale de la ciudad hasta el puente Thalkirchner, cerca del zoológico, y vuelve por la otra orilla, pasando junto a la cervecería Zum Flaucher. Los aspirantes a maratón pueden ampliar fácilmente la distancia unos kilómetros hasta el puente Großhesseloher. En lo alto del puente, las expresiones de amor en forma de candados cuelgan de la barandilla y abajo, en el canal del Isar, pasan las balsas con música.
Cuando mi hija era pequeña, siempre quería parar a saludar a los excursionistas y mirar desde arriba si había alguien en el «aseo» de las balsas, porque se puede ver su interior. También se puede ir en barca desde Wolfratshausen hasta Múnich.
Aquí todo el mundo hace deporte: «Bosques, rocas, arena, hojas, barro, agua, arriba y abajo. ¡Impresionante!», dice un entusiasta ciclista de montaña en «outdooractive.com», después de recorrer el exigente sendero desde Thalkirchen, a lo largo del Isar, hasta Múnich-Grünwald. Incluso, hay una zona para practicar surf cerca de Floßlände, en Thalkirchen.
Mi objetivo es cruzar los Alpes en bicicleta hasta Venecia y acompañar al Isar un tramo río arriba. Entre las destacadas bellezas naturales del sendero ciclista de larga distancia Múnich-Venecia, con sus 3000 metros de desnivel positivo, se encuentran la Sylvensteinspeicher (presa de Sylvenstein) y el Isar, que siguen siendo silvestres y salvajes.
En cuanto los niños muniqueses empiezan a desentenderse de sus padres y profesores, buscan lugares a lo largo del Isar donde apartarse, donde puedan llevar su música mientras se saltan las clases de deporte o geografía y en donde puedan charlar sobre sus cosas. Es preferible no saber exactamente desde qué puentes se tiran en bomba al canal del Isar durante los largos veranos de la adolescencia y tampoco acerca de las truchas que pescan y asan a escondidas. Pero me gustan mucho sus canciones.
Hace poco vi a un grupo sentado en las piedras cerca del puente del kiosko Reichenbach al atardecer y cantando una canción de la banda „Wir sind Helden“ con la guitarra. El estribillo era: «No sé qué hacer, no sé dónde estamos. No sé qué hacer. De aquí en adelante a ciegas, de aquí en adelante a ciegas»... Sentimientos como esos no se acaban fácilmente. Y mucho menos al anochecer junto al río.
Por cierto, para los que quieran explorar el Isar en bicicleta, tenemos la ruta perfecta: basta con descargarse nuestro mapa que incluye el recorrido completo desde el centro de la ciudad hasta el puente Großhesseloher.
Otros planes interesantes: En un paseo en barca por el Isar se pueden vivir muchas experiencias. Nuestro autor realizó su propia aventura y recorrió desde Bad Tölz hasta Floßländle.