Desde siempre, el Watzmann fascina a alpinistas de todo el mundo. Aunque no hace falta subir los 2713 metros de altura que tiene: la vista del macizo desde el valle también impresiona.
Watzmann es famoso sobre todo por su peculiar forma. Sus tres cimas más destacadas: Hocheck (Pico alto, 2651 metros), Mittelspitze (Pico central 2713 metros) y Südspitze (Pico sur, 2712 metros) forman la cumbre principal del macizo y están unidas por una cresta.
La caminata del Watzmann, es decir, el recorrido por las tres cimas, es una de las clásicas del senderismo de montaña en los Alpes.
La inconfundible forma de la montaña dio pie a que en la comarca Berchtesgadener Land naciera una leyenda: Watze era un rey malvado y despótico que tenía tiranizado a su pueblo. Como castigo a sus infamias, Dios lo convirtió en piedra a él y a su familia.
Por eso se habla hoy del Watzmann, la Watzmannfrau (la mujer de Watzmann) y los Watzmannkinder (los hijos de Watzmann). Aunque la leyenda cuenta que hubo siete hijos, solo pueden verse cinco como cimas. La Watzmannfrau, llamada también Kleiner Watzmann (Pequeño Watzmann), cierra el macizo por el este con sus 2307 metros.
Sin duda, a alimentar el mito de Watzmann como la «montaña del hado» de Berchtesgaden ha contribuido su pared oriental, la cual se alza a más de 1800 metros por detrás de St. Bartholomä en el Königssee.
Factores fatales como la longitud de la ruta y la difícil orientación en el pico cuando las condiciones meteorológicas son adversas propician accidentes que han dejado ya numerosas víctimas mortales.
Pero no hay que alarmarse: cualquier senderista de nivel medio puede por supuesto subir el Watzmann por otros caminos. El recorrido programado lleva por caminos exigentes, pero buenos, hasta la cabaña Watzmannhaus y, si se está en forma, puede terminarse en unas cuatro horas. Quien lo desee puede pernoctar en la cabaña y hacer el descenso descansado a la mañana siguiente.
Watzmann: Viajar desde Múnich
Coche: aprox. 2 horas por la autopista A8