Alexander Kardaschenko es el fundador de yourmunichtour.de, guía turístico oficial de la capital del estado de Múnich y nacido en Schwabing. Lleva mostrando desde hace muchos años a los visitantes el distrito de culto. Para él, tanto ayer como hoy: ¡Schwabing es especial!
«Con la declaración que realizó hace más de cien años la controvertida condesa Franziska von Reventlowque de que Schwabing no era un lugar, sino un estado, fue descrito un distrito en el que muchos, como ella, formaban parte de la Bohème. En plena época imperial este movimiento de artistas e intelectuales estableció el mito de Schwabing, que se convirtió en sinónimo de una actitud liberal ante la vida en oposición a todo lo burgués.
Schwabing fue la quintaesencia de la vida nocturna de Múnich en los años de la posguerra, el movimiento estudiantil, el nuevo comienzo y la generación del 1968. Obviamente que la zona ha cambiado, pero aún se percibe algo del mito de antaño cuando te pones a explorar el barrio».
Schwabing es probablemente el distrito más famoso de Múnich. Esto se debe, por un lado, a la colorida historia del distrito y, por otro, a los lugares de interés, como la Leopoldstraße, el Siegestor y el Jardín Inglés, que, con una superficie de 375 hectáreas, es uno de los parques urbanos más grandes del mundo. Desde Monopteros podrá disfrutar de una magnífica vista del centro de Múnich, en la Eisbachwelle podrá contemplar a los surfistas y hacer una pausa en el Biergarten de la Torre China con un tentempié y una cerveza.
Algunas de las salas de conciertos más importantes y revolucionarias del mundo solían estar en Schwabing: invitados famosos como los Rolling Stones, Pink Floyd o Jimi Hendrix pasaban la noche en la Leopoldstrasse. En la actualidad encontrará bares premiados como el Call Soul, cafés de larga tradición como el Münchner Freiheit, o los favoritos de Schwabing como el Milchhäusl, un pequeño quiosco ecológico en pleno Jardín Inglés.
Incluso a día de hoy Schwabing sigue siendo famoso por sus pequeños cines, su abundante arte escénico y su buen cabaret. Desde que se cambió de ubicación, Heppel & Ettlich se ha centrado sobre todo en la música en directo; el Vereinsheim no es únicamente un lugar de encuentro para los aficionados al fútbol, sino que también un espacio en el que se organizan pub quizzes, conciertos y lecturas. Y luego están los cines pequeños: en el Monopol, además de proyectar películas independientes de selección, también se sirven bebidas en el bar del hotel.
En los últimos años la Hohenzollernstraße se ha convertido cada vez más en la hermana pequeña de la Kaufingerstraße. Muchas de las cadenas internacionales cuentan aquí con una sucursal, aunque en medio de estos locales también hay auténticas y originales tiendas muniquesas, como el Kunst Oase, donde el arquitecto y artista Schwabing Manfred Wambsganss vende muebles y lámparas antiguas. A una calle de distancia, la tienda infantil sostenible Kunst und Spiel sigue estando abierta al público después de medio siglo. Y en el Lehmkuhl, la gente del barrio lleva más de 110 años encontrando sus libros favoritos.
Si bien Múnich está repleto de extravagantes tabernas y legendarios «boazn» —un tipo de bar donde solo suelen servirse bebidas— la concentración de estos locales en Schwabing es mayor. Está el legendario Schwabinger 7, también llamado «Schwasi» por los lugareños, donde la gente ha estado bebiendo y charlando, aparte de un breve periodo de pausa, desde la década de los 50. En el «Pils Doktor» los chupitos llegan en un tren de maqueta y en «Bei Otto» puedes elegir una canción echando una moneda de 2 marcos en la máquina de discos.