Duques, príncipes electores y reyes: desde 1508 hasta 1918, los monarcas bávaros dirigieron la historia de sus súbditos desde la Residencia.
Actualmente, la Residencia (palacio) es el palacio urbano más grande de Alemania. El palacio ha ido creciendo a lo largo de los siglos y combina los estilos renacentista, barroco, rococó y neoclásico.
Si contemplas la Residencia desde Max-Joseph-Platz, te parecerá estar en Florencia: el rey Ludwig I, después de llegar al poder en el año 1825, integró en el estilo arquitectónico real su devoción por Italia y el Renacimiento. En la fachada principal, su arquitecto favorito Leo von Klenze representó elementos de los palacios florentinos Pitti y Rucellai.
Los elementos más destacados de una visita a la Residencia son el patio Grottenhof, con sus fuentes centrales de estalactitas y estalagmitas y la impresionante pared de conchas, y el Antiquarium del Renacimiento, una preciosa sala que originalmente se utilizaba para exhibir esculturas antiguas.
Bajo el mandato del duque Guillermo V, el Antiquarium, la parte más antigua de la Residencia, se convirtió en sala de banquetes que él y, más tarde, su hijo Maximiliano utilizaban para sus cenas de gala y para recibir a la corte. Las pinturas grotescas y los frescos del techo, del taller de Peter Candid, son especialmente impresionantes.
Otras partes destacadas son el Kaisersaal (salón imperial) barroco, las magníficas Reichen Zimmer (habitaciones de la corte) del rococó y los aposentos neoclásicos del rey Luis I. En la Schatzkammer (el Tesoro) del palacio se exponen unos 1 500 objetos, entre ellos, los emblemas de los reyes bávaros.
La Residencia alberga, además, el Cuvilliés-Theater (Teatro) del arquitecto François Cuvilliés, donde en 1781 se estrenó la ópera Idomeneo de Mozart. Actualmente, el Cuvilliés-Theater y la Allerheiligen-Hofkirche (iglesia) siguen ofreciendo actuaciones musicales en su programa. El Brunnenhof (patio), que suele ser muy tranquilo, se transforma en verano en un escenario al aire libre y enamora a los muniqueses y a los visitantes de la ciudad con conciertos de los géneros más variados.
Información práctica: con la München Card se obtiene un descuento en la entrada y con la City Pass se accede de forma gratuita. Ambas tarjetas incluyen transporte público urbano gratuito.
¿Sientes curiosidad? Descubre la Residencia de la mano de un guía oficial de la ciudad de Múnich.