Su nombre ya suena elegante y acogedor: esta plaza, situada en el centro del animado distrito de Haidhausen, te sorprenderá por su ambiente de pueblo. Es el lugar ideal para disfrutar del sol, charlar y tomar una Stockwurst (salchicha blanca).
En el centro de la Wiener Platz se alza un mástil de mayo donado por vecinos del barrio. Alrededor del mismo se extienden hileras de puestos y casas bajas con contraventanas marrones. Recuerdan al antiguo Haidhausen. Aquí vivían los más humildes, que si bien tenían poco dinero, cuidaban muy bien unos de otros. Hoy es un barrio muy cotizado, en el que se sigue percibiendo la cohesión del vecindario.
A los lugareños les encanta pasear por la plaza, observar a la gente y disfrutar del sol. Y este es un sitio muy soleado. Los pequeños cafés son especialmente acogedores, así como la relajante fuente Fischerbuberl, que antes se encontraba en el Viktualienmarkt (mercado de viandas). La plaza está rodeada de edificios bajos con diminutas chimeneas y ventanas abuhardilladas, que contrastan con los altos edificios residenciales. La vegetación abunda en los jardines, las jardineras y las fachadas, que brillan en tonos pastel. Te recomendamos sentarte en una de las muchas sillas plegables y disfrutar observando a la gente que pasea con cochecitos de bebés y perros. Al fondo destaca la iglesia St. Johann Baptist (San Juan Bautista), de color marrón rojizo.
Aquí también encontrarás el Wiener Markt, un mercado que existe desde hace 130 años y que es uno de los cuatro mercados de Múnich que abren todos los días excepto domingos y festivos, junto con el Viktualienmarkt, el Elisabethmarkt y el menos conocido Viktualienmarkt de Pasing. El Wiener Markt es el más pequeño en tamaño, pero no en sabor: aquí encontrarás aromáticos melones, albaricoques y fresas, además de pescado, vino, chocolate y flores de primera calidad.
No te puedes perder bajo ninguna circunstancia las Weißwürste (salchichas blancas), las Stockwürste, algo más gruesas y picantes, o las Fleischpflanzerl (hamburguesas de carne) que sirven en la caseta Imbiss Niedermeier. Se dice que son las mejores de la ciudad.
Debido a los nuevos reglamentos de higiene y protección contra incendios, la ciudad de Múnich quiso derribar las antiguas casetas del mercado y sustituirlas por pabellones. Pero los vecinos de Haidhausen hicieron una piña para defender su querido mercado. ¡Y tuvieron éxito! En vez de derribar, la ciudad optó por renovar.
Al oeste de la plaza se encuentra la Hofbräukeller, una taberna tradicional con un maravilloso y amplio Biergarten y chiringuito de playa. Justo al lado, puedes pasear por Maximiliansanlagen, unos preciosos jardines situados sobre el Isar. También merece la pena dar un paseo hasta los edificios del antiguo albergue "An der Kreppe". Kreppe significa zanja seca. Antes los edificios estaban muy descuidados, y hasta los años 80 no había baños ni aseos, y en algunos casos ni siquiera electricidad.
Y hasta no hace mucho, una carretera atravesaba la plaza, por lo que el ambiente resultaba bullicioso e intranquilo. Pero desde 2003 está cortada al tráfico. Donde antes estaba la carretera se alza ahora el poste de mayo. La Wiener Platz se ha convertido desde hace tiempo en un lugar emblemático del barrio.
Pero, ¿qué tiene que ver este lugar con Viena? La explicación es muy sencilla: Justo al lado de la plaza discurre la Innere Wiener Straße (calle vienesa interior). En el siglo XIX era el punto de partida de la carretera que conectaba Múnich con la capital austriaca, Viena.