Cada año, Múnich se convierte en un imán para millones de visitantes de todo el mundo, atraídos por su famoso Oktoberfest. No es solo por la excelente cerveza, sino también por el ambiente único que impregna el mayor festival del mundo, marcado por la tradición folclórica bávara.
La gente asocia Múnich inmediatamente con el Oktoberfest. Ninguna fiesta popular del mundo es tan famosa como la "Wiesn", como la llaman cariñosamente los muniqueses. Cada año, durante más de dos semanas, de septiembre a octubre, la Theresienwiese congrega a miles de personas que celebran por todo lo alto, bebiendo, brindando y bailando al son de la música. Los preparativos comienzan ya en julio, unas diez semanas antes de arrancar el festival. Todas las grandes cervecerías muniquesas están representadas en el Oktoberfest, y para la ocasión elaboran una cerveza Wiesn especialmente fuerte.
Más allá de las 40 carpas que desbordan cerveza, el Oktoberfest cuenta con más de cien atracciones, que son un auténtico deleite para los visitantes. Entre las más auténticas se cuentan atracciones, carpas y puestos tradicionales, la mayoría de las cuales llevan más de cien años en el Oktoberfest, como el Flohzirkus (Circo de Pulgas), el teatro de variedades Schichtl o la Teufelsrad (Rueda del Diablo). También es tradicional la Oiden Wiesn, el Oktoberfest histórico. Por un euro la entrada, aquí te esperan atracciones históricas y tres pequeñas cervecerías más tranquilas.
Si te has preguntado alguna vez por qué el Oktoberfest empieza en septiembre, esta es la explicación: la respuesta es muy simple, y está relacionada con una mejor meteorología. A medida que septiembre se despide, las probabilidades de disfrutar de sol en las terrazas de las cervecerías aumentan notablemente, y los muniqueses mantienen la firme creencia de que los dioses del clima les sonríen con particular benevolencia durante el Oktoberfest.
Algo que muchos desconocen: el Oktoberfest fue un regalo del rey Luis I, quien en 1810 celebró su boda con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen con una grandiosa fiesta para el pueblo en un prado a las afueras de la ciudad. A los muniqueses les gustó tanto que desde entonces la celebran todos los años. El prado sigue llevando el nombre de la princesa: Theresienwiese, que en alemán significa «Theresienwiese» (El prado de Teresa).
Aquí puede descargar el plano de la Oktoberfest en formato PDF.
Encontrarás toda la información sobre el Oktoberfest en la página web oficial www.oktoberfest.de