Max Joseph, perteneciente a la Casa de Wittelsbach, fue el primer rey de Baviera. Se le considera el creador del actual estado de Baviera. Sus súbditos lo valoraban por su carácter honesto y humilde. El monarca provenía de una familia sumamente ilustre, lo que le supuso tener una infancia un tanto caótica.
Max Joseph era hijo del Conde Palatino Federico Miguel de Zweibrücken-Birkenfeld y su esposa María Francisca de Sulzbach. Provenía de una familia ilustre. Puesto que su madre tuvo un romance, no se le permitió mudarse a la residencia de viuda en el castillo de Sulzbach hasta después de la muerte de su esposo. De manera que el joven Maximiliano pasó gran parte de su infancia en la corte de su tío. El príncipe elector Carlos Teodoro tenía la tutela sobre él. De manera que, como heredero suyo, el niño asumió 40 años después las riendas del gobierno en 1799, convirtiéndose así en el primer rey de Baviera.
Por aquel entonces el estado pasaba por una situación delicada: en cuestiones de política exterior, Baviera se veía amenazaba en ser aplastada entre Austria y Francia. En cuanto a la política interna del estado, Carlos Teodoro había dejado un país muy endeudado. El nuevo gobernante bávaro y su ministro Maximiliano von Montgelas estaban bien preparados para afrontar ambas situaciones.
En política exterior, Baviera se orienta hacia Francia en 1805. Baviera fue elevada a la categoría de reino por su lealtad a la alianza. El emperador francés Napoleón nombró rey a Max Joseph. Esta elevación de rango dio a Max un mayor margen de maniobra política. Poco después, sin embargo, volvió a cambiar de bando cuando Napoleón perdió importancia, por puro cálculo político. En realidad, el rey Max tenía una buena disposición hacia Francia debido a sus orígenes y a su educación.
A partir de ese momento, en cuanto a la política interna del estado, Maximiliano I de Baviera y el ministro Montgelas empezaron a reformar todos los ámbitos de la vida pública. Algo que también era necesario, ya que el estado bávaro se había expandido considerablemente. Crearon una organización estatal y una administración pública eficientes. Juntos dividieron el país en 15 distritos administrativos, que luego se convirtieron en ocho, introdujeron la educación obligatoria y crearon un área económica uniforme mediante la estandarización de medidas, pesos y monedas, además, abolieron los aranceles internos y relajaron las obligaciones gremiales.
Por ello, se considera a Max Joseph el creador del actual estado de Baviera. Cuando murió en el Palacio de Nymphenburg en 1825, Baviera se había transformado en una monarquía constitucional gobernada con unos principios parecidos a los de una monarquía moderna. Las fronteras de Baviera se correspondían en gran medida con las fronteras estatales que existen en la actualidad. En Múnich, la plaza Max-Joseph-Platz y el distrito de Maxvorstadt recibieron el nombre del rey.
Entre sus súbditos el «Padre Max» siempre fue un personaje muy querido. Se le consideraba una persona honesta, bonachona y modesta. En palacio real de la Residenz, en Múnich, solo utilizaba las habitaciones pequeñas que había junto a las habitaciones de sus hijos. Como duque de Zweibrücken, Max Joseph se había casado con Augusta Guillermina de Hesse-Darmstadt en 1785, la cual murió en 1796. De este matrimonio salieron cinco hijos, incluido el heredero posterior al trono bávaro, Luís. En el mismo año, Maximiliano se enamoró de la princesa Carolina de Baden, con quien tuvo ocho hijos más.