Tras la II Guerra Mundial, la reconstrucción del Residenztheater en la Max-Joseph-Platz (Plaza del Rey Maximiliano José) suscitó un debate muy acalorado. ¿Se podía justificar su elevado coste en esta época difícil?
Y además, la arquitectura moderna del edificio no era del gusto de todo el mundo –y es que, al fin y al cabo, el nuevo Residenztheater debía ocupar el lugar preeminente entre la venerable Residenz (Residencia) y el clasicista Nationaltheater (Teatro nacional). En este lugar, el edificio inicial, el Alte Residenztheater (Cuvilliés-Theater) deleitó desde mediados del siglo XVIII a príncipes y reyes con su opulento esplendor.
No obstante, la «Joya del Rococó» no resistió los bombardeos durante la II Guerra Mundial, por lo que la ciudad decidió erigir un nuevo teatro sobre sus cimientos. Por ello, el Cuvilliés-Theater se volvió a erigir en 1958 en otro lugar de la Residenz.
Cuando en 1951 se finalizó la construcción del Neue Residenztheater, las críticas y dudas iniciales se desvanecieron rápidamente: el moderno equipamiento y la tecnología avanzada del teatro enamoraron al público. Los muniqueses quedaron fascinados sobre todo con el escenario perfectamente equipado y versátil, y con la buena acústica.
No obstante, en la década de 1980, aparecieron deficiencias de seguridad; el edificio, antaño moderno, había envejecido. Por este motivo, de 1988 a 1991, el teatro fue renovado ampliamente siguiendo los planos del arquitecto Alexander Freiherr von Branca. Además de las novedades constructivas como la abertura de techo entre la planta baja y la planta superior del vestíbulo, también se realizaron cambios en el diseño: desde entonces, una pintura de techo titulada Cielo nocturno de Fred Thieler decora la sala de espectadores; esta obra pretende abrir la sala simbólicamente hacia arriba.
La denominación Residenztheater es de uso cotidiano, menos por parte de los miembros de la Bayerische Staatsschauspiel. Con más de 50 actores, la Bayerische Staatsschauspiel es una de las mayores y más importantes asociaciones de teatro literario de Alemania. Otras salas de espectáculo que también forman parte de la asociación son el Cuvilliés-Theater y el Marstall. Todos se encuentran en las inmediaciones de la Residenz, en el centro de Múnich.